jueves, 28 de enero de 2010

Trampas sauropódicas

Los saurópodos debieron ser unos bichos bastante peligrosos. Con esos cuellos y colas tan largas y sus titánicas masas corporales, nada bueno podrían aportar. Todos recordamos cómo se la jugó un Brachiosaurus a Tim, tal vez por llamarlo vegetasaurio (¡cómo dolió escuchar eso!), en Parque Jurásico.

Sin duda, el efecto que sus inmensas moles producirían sobre el antediluvianos ecosistemas mesozoicos sería de todo menos despreciable. Sólo hay que pensar en los elefantes africanos (Loxodonta africana) actuales y sus dramáticos efectos sobre el hábitat para darse cuenta de el que producían los saurópodos, con especies varias veces más grandes que el proboscídeo. El efecto sobre la comunidad vegetal debió de ser importante. Desgraciadamente sólo podemos imaginar las ingentes hordas de invertebrados que se habrían especializado en vivir a costa de estos enormes animales. Rizando aún más el rizo alimentándose de esos parásitos existirían gran cantidad de especies pterosaurios, aves e incluso puede que insectos alados, y puestos a especular puede que especies que únicamente vivieran de ello. Pequeños terópodos corretearían entre las patas de los saurópodos cazando todo bicho que escapara de morir aplastado. Obviamente, siguiendo el continuo trasiego de las manadas de saurópodos habría toda una caravana de terópodos depredadores y/o carroñeros deseosos de hincarle un diente a algún saurópodo viejo, moribundo o extraviado.

Parece que a estos seres no ponían mucha importancia a lo que pisaban. La paleoecología nos brinda ejemplos de ello. El más famoso, sin duda son las conchas de bivalvos chafadas por algún saurópodo durante el Jurásico de lo que conocemos como Colorado (Estados Unidos) (1). La última noticia curiosa referente al mundo mesozoico viene, como no, de China. En paleontología se conoce como bonebead a todo estrato o formación especialmente rica en fósiles. En la región china de Xinjiang se han ido descubriendo en los últimos años tres nuevos bonebeds en depresiones de entre 1 y 2 metros deprofundidad. En ellas se han encontrado hallazgos tan sonados como Guanlong o Limusaurus, del que ya hablé en este blog. Según los autores de un nuevo estudio (2) publicado en Palaios no existen evidencias para pensar que estas depresiones que actuaron como trampa de pequeños vertebrados fueran algún tipo de accidente topográfico, sino que su origen fuera biológico. Es decir, estas depresiones son en realidad huellas de dinosaurios gigantescos, lo más seguro de saurópodos. La prensa generalista (incluso National Geographic) se atreven a señalar a Mamenchisaurus como el responsable de las huellas. La historia sería la siguiente: un saurópodo se paseó por una zona con un sedimento muy saturado, es decir con la capacidad de absorber agua ya sobrepasada o muy cerca de ella. Debido a su peso dejó unas profundas huellas que, fruto de la inestabilidad del sustrato, se llenó del viscoso barro de los alrededores de la huella. Posteriormente un pequeño vertebrado pasaría por allí y tendría la desgraciada de quedar atrapado (o la fortuna para los paleontólogos) en estas fangosas trampas y quedar preservado de forma excepcional. De hecho, la mayoría de esqueletos se han encontrado totalmente (o casi) articulados, por lo que el tiempo que tardaron los cadáveres en quedar enterrados sería de días, meses como mucho.

Una pareja de Guanlong bucaii han quedado atrapados en el barro que rellenó una de las huellas que dejó un saurópodo durante el jurásico chino. Ilustración de Michael Skrepnik.

Por cierto, hoy ha sido publicado un estudio que sin duda entrará en los anales de la dinosaurología y la paleontología general. Por primera vez tenemos pruebas físicas sobre el color del plumaje de dinosaurios mesozoicos, para enteraros de ello os aconsejo que visitéis la entrada que ha hecho Pakozoico sobre el tema.

Bibliografía:

  1. Lockley, M. 1993. Siguiendo las huellas de losdinosaurios.Mc Graw-Hill publicaciones.
  2. Eberth, D. A.; Xu Xing & Clark, J. M. 2010. Dinosaurs death pits from the Jurassic of China. Palaios 25: 112-125. DOI: 10.2110/palo.2009.p09-028r. Resúmen.

lunes, 25 de enero de 2010

Sobre ballenas aspiradoras y grillos polinizadores, todo ensalzado con un nuevo golpe al antropocentrismo

En las últimas fechas van apareciendo noticias bastante interesantes, hay varias que me gustaría comentar pero con las fechas que acabamos de dejar no he tenido tiempo (y para que mentir muchas ganas) de escribir acerca de ellas.

Una cosa es cierta, la evolución de las ballenas a pesar de ser bien conocida no deja de sorprendernos. En diciembre National Geographic se hizo eco de una noticia un tanto peculiar. Mammalodon colliveri fué el represante más basal de los misticetos, es decir las ballenas desdentadas que se alimentan filtrando al plancton suspendido en el agua, frente a los odontocetos o ballenas dentadas. En el primer grupo se incluye, por ejemplo, el animal conocido más grande de todos los tiempos la ballena o rorcual azul (Balaeonoptera musculus), mientras que un representante del segundo podría ser el cachalote común (Physeter macrocephalus). M. colliveri vivió en lo que hoy es el sudoeste australiano hace entre 25 y 28 millones de años (Oligoceno Inferior), para ser un cetáceo ciertamente era de pequeño tamaño, con 2,5 metros de longitud. A pesar de ser una ballena barbada M. colliveri presentaba unas mandíbulas con dientes bien desarrollados, pero no era lo único raro que presenta esta paleoespecie. El cráneo es bastante singular y difiere mucho del resto de misticetos. Presentaba un rostro corto y una caja craneal alargada, un premaxilar reducido y las órbitas oculares en posición anterodorsal. La ecología trófica de este cetáceo era un auténtico misterio, así que los científicos se pusieron a presentar hipótesis, barajándose dos posibilidades: alimentación filtradora o mordedora. Para la filtradora se propusieron que o bien existian cortos segmentos de barbas entre los grandes espacios que separaban los dientes superiores o que el animal encajaba los superiores e inferiores formando así un filtro. A todo esto había una pega muy grande, y es que los dientes presentaban signos de desgaste, por lo que lo más probable es que usara sus dientes de forma activa. Pero ahora se ha añadido una nueva e ingeniosa explicación de cómo se alimentaba M. colliveri. El autor del estudio sugiere que esta pequeña ballena capturaría a sus presas aspirándo grandes bocanadas del fondo fangoso marino (1).Esta técnica alimenticia denota una especialización muy importante, y esto, a pesar de ser el uno de los misticetos más antiguos conocidos, se traduce en que no sería muy similar al antepasado común más antiguo entre las ballenas barbadas actuales y Mammalodon. Además el autor que su pequeño tamaño es un rasgo derivado, otra especialización a su ecología trófica, a partir de antecesores de gran tamaño. Es importante comentar que a pesar de situarse en la base de los esquemas filogenéticos de los misticetos no significa que sean las formas basales del grupo. De hecho M. colliveri está demasiado especializado para serlo. Así pues nos encontramoscon una escisión muy temprana en el tronco común de los misticetos, caracterizado por especies con una forma de vida muy peculiar para este grupo, como es el caso Janjucetus, que acabo extinguiéndose hace ya mucho tiempo.


Reconstrucción en vida de Mammalodon colliveri, de Brian Choo


Mi regalo llegó, un poco tarde pero llegó, en forma de notición

que, nuevamente y ya van un buen número, tiene pinta de ser todo un golpe muy duro en los mismos cimientos del absurdo antropocentismo. Y es que a pesar de lo que enseñan todos los científicos mucha gente está convecida de que el ser humano (Homo sapiens) es el cúlmen de la evolución. Llega a tal punto esta creencia que las otras especies humanas se han tomado por seres ineptos, insensibles, mentalmente deficientes y mal adaptados a su entorno. Incluso hubo un tiempo en el que se negaba el reconocer la existencia de otras especies del género Homo. Por ejemplo, cuando se descubrió el holotipo (es el espécimen que sirve de base para la descripción de un nuevo taxón) del hombre de Neandertal (Homo neandertalensis), que no los primeros que provenían de Bélgica y Gibraltar, se llegó a decir que en realidad correspondían a los restos de un soldado cosaco mongol herido durante las guerras napoleónicas que se escondió en una cueva para morir en ella y que encima el pobrecillo era raquítico, y debido a los fuertes dolores que esto le provocaba arqueaba tanto las cejas que produjo los grandes arcos ciliares propios de la especie. Afortunadamente los investigadores están aportando datos y pruebas que dan al traste con estas ideas. La última es un hallazgo espectacular y muy emocionante. En las cuevas murcianas de los Aviones y la de Antón (Murcia) se han hallado lo que parece ser los restos de adornos corporales y de maquillaje (2) con una antigüedad datada en 50.000 años. Estos adornos corporales consisten en conchas marinas perforadas que presentan restos de pigmentos minerales, e incluso un trozo de hueso de caballo que podría haberse utilizado para mezclar los diferentes tintes. Dada la antigüedad con que estos restos han sido datados los únicos seres humanos presentes en Europa eran los neandertales, por consiguiente, ellos serían los autores de tales objetos. Este hallazgo es un reflejo del pensamiento abstracto de estas personas, equiparándose al de nuestra especie. Asísmismo niega la idea de que los neandertales copiaban lo que veían de los primeros sapiens, es decir eran incapaces de innovar, y eso provoco su caída al no poder competir con nuestra increíblemente adaptable especie. Los autores hablan incluso de la posibilidad de un contacto continuo entre ambas especies, no sólo cultural sino también genético, así ambas especies se intercambiaban conocimientos mutuamente. Otra cosa es el intercambio génico entre los sapiens y los neandertales. la idea de la hibridación de ambas especies, y la consiguiente absorción de la segunda por la primera, como motivo de la extinción de los segundos se expuso hace ya mucho tiempo. A día de hoy las pruebas genéticas existentes prácticamente descartan esta idea.

Un grupo de seres vivos muy propenso a la hibridación es el de las orquídeas. Un grupo de plantas de exquisita belleza presentes en casi todos los puntos del globo terráqueo, en el que la mayoría (cerca del 97 %) de las especies necesita como agente polinizador a un animal. Este proceso conocido con el corrompido término de zoofília. Generalmente estos vectores de polinización son o bien lepidópteros (mariposas y polillas) o bien himenópteros (abejas). Hace tiempo que se conocía a la orquídea Angraecum cadetti, endémica de la isla de Reunión y la de Mauricio, presenta unas flores atípicas dentro de su género. Son blancas, de tamaño medio y con una espuela corta. Pero lo que más intrigaba a los botánicos era desconocer su mecanismo de polinización. Con la instalación de una cámara nocturna se solucionó el problema, dejándo perplejo a los investigadores. Y es que el responsable de todo esto es, sorprendentemente un grillo (3) sin alas de 2 ó 3 centímetros de longitud, el único ejemplo concido entre plantas y este tipo de ortópteros. Esto es bastante extraño, ya que normalmente esta clase de animales suele, directamente, comerse las flores. Tenemos delante de nuestras narices un nuevo, e increíble, ejemplo de las maravillas que se esconden en las islas del Océano Índico. ¡Ah!, por cierto, es además una nueva especie, aún no descrita, del género Glomeremus.


A) Vista frontal de una flor de Angraecum cadetti. B) Grillo polinizador del género Glomeremus, sp. nov. C) Vista lateral de la flor de A. Cadetti. Fotos A y B tomadas de (3), la foto C tomada de aquí.

Si queréis ver en acción a nuestro nuevo amigo polinizador aquí os dejo la prueba del delito:



Por cierto, he actualizado la entrada "El venenoso Sinornithosaurus" con un nuevo dibujo de Hodari Nundu, el grandioso dibujante oficial de este humilde blog ;)

Bibliografía:
  1. Fitzgerald, E. M. G. 2009. The morphology and systematics of Mammalodon colliveri (Cetacea: Mysticeti), a toothed mysticeti from the Oligocene of Australia. The Zoological Journal of the Linnean Society 157 (4). Resúmen.
  2. Zilhao, J.; Angelucci, D. E. et al. 2010. Symbolic use of marine shells and mineral pigments by Iberian Neandertals. PNAS  DOI: 10.1073/pnas.0914088107. Resúmen.
  3. Micheneau, C.; Fournel, J. et al. 2010. Orthoptera, a new order of pollinator. Annals of Botany doi:10.1093/aob/mcp299. Artículo.

jueves, 21 de enero de 2010

Una buena foto, después de todo

¿Os acordáis de esta foto?




Todo un hito en la fotografía de naturaleza española, no en vano es la primera vez que un español recibe el primer premio del Veolia Environnement Wildlife Photographer of the Year 2009. Pues bueno, tal y como ha venido se ha ido. La organización de este prestigioso premio acaba de retirar el premio a José Luis Rodríguez, autor de la ínstantánia. Esto zanja una polémica que se inició desde el mismo momento en que se publicó el fallo del jurado. La principal pista de los partidarios de la ilegalidad de la imagen argumentaban que el comportamiento del ejemplar es muy extraño. En general los lobos salvajes tienden a salvar los obstáculos de origen antrópico, como vallas y verjas, pasando por debajo no saltándolas, a no ser que esté siendo perseguido. El punto máximo de la noticia se alcanzó cuando la publicación medioambiental finesa Suomen Luonto aseguraba disponer de testigos que confirmaban las sospechas.

El autor vulneró el artículo 10 de las bases del concurso, en la que se especificaba que sólo se aceptan fotografías de animales, plantas y paisajes salvajes, no domésticos ni troquelados. Y, adivinadlo, el lobo (Canis lupus) de la foto es un ejemplar cautivo. Además, todo apunta a que sea Ossian, utilizado habitualmente en rodajes y sesiones fotográfícas. Por si fuera poco el diario El Mundo ha publicado un artículo en el que asegura conocer el punto exacto donde se realizá la imagen. Y...¡Sorpresa!... ni siquiera se obtuvo en la provincia de Ávila, como aseguró Jose Luis Rodríguez, sino en la reserva zoológica de Cañada Real en Madrid. Pues al final no sólo han retirado el premio a la foto, sino que han desclasificado la foto y la han retirado de la exposición.

Conclusión: La picaresca española no se la cuela a la BBC.