jueves, 29 de octubre de 2009

La complicada nomenclatura dinosauriana

Existe dentro de la dinosaurología dos escuelas bien diferenciadas cuya discrepancia reside, básicamente, en la promiscuidad de cada uno en crear nuevos géneros. Por un lado tenemos a los reduccionistas que intentan reducir al mínimo posible el número de géneros dinosaurianos al mínimo posible; por otro lado están los expansionistas, que ante la menor diferencia que presentan los restos que estudian montan un nuevo género en un santiamen.

Un buen ejemplo de esto lo presenta el género Tyrannosaurus. hay quien piensa que los géneros Daspletosaurus y Tarbosaurus no son válidos y las especies que contienen, D. torosus y Ta. bataar, deberían integrarse dentro del género Tyrannosaurus. Aplicando las reglas del Código Internacional de Nomenclatura Zoológica tendríamos las siguientes especies: T. torosus y T. bataar. Si bien esta nomenclatura no ha sido muy bien aceptada con el primero con el segundo ha ocurrido todo lo contrario, incluso ha llegado a afirmarse que si los restos hubieran sido hallados en Norteamérica y no en Mongolia habrían sido adjudicados sin ninguna duda al género de dinosaurio más famoso de todos los tiempos. Y esto por hablar de géneros de tiranosáuridos más o menos conocidos, por si ya nos metemos en los que han sido nombrados a partir de restos fragmentarios la taxonomía del grupo se convierte en un cachondeo total.

Es posible que una nueva polémica sobre la nomenclatura dinosauriana acabe de ver la luz. A finales del pasado septiembre en una presentación en el Annual Meeting de la Society of Vertebrate Paleontology celebrado en Bristol (Inglaterra), John Scanella y John R. Horner espaculaban sobre la posibilidad de que Torosaurus sea un sinónimo de Triceratops. Es decir, que ambos géneros sean lo mismo(1). Según los investigadores el primero no sería nada más que ejemplares maduros de un sexo (presumiblemente machos) del segundo. Para argumentar esto se basan en tres puntos:

  • Inexistencia de juveniles de Torosaurus en el registro fósil. esto podría perfectamente explicarse por la dificultad de que los restos de animales muertos se transformen en fósiles. Se podría pensar que este dinosaurio fue gregario, algo por otra parte bastante probable, y por tanto que se encontraran grandes acumulaciones de estos seres, como ha pasado por ejemplo con Centrosaurus. Obviamente en estas acumulaciones, normalmente fruto de inundaciones repentinas o erupciones volcánicas, existen ejemplares de todos los sexos y edades. Esto no ha pasado ni con Triceratops ni con Torosaurus, que nos proporcionarían la respuesta rápidamente. Pues como muchos otros asuntos en la paleontología los hallazgos recientes nos echan un cable, y es que parece ser que en 2008 se encontraron restos de un posible juvenil de Torosaurus cf. utahensis (1).


  • En ciertos ejemplares de Triceratops existen ciertos rasgos de la proyección parietal (el escudete postcraneal tan típico de este grupo de dinosaurios) que recuerdan a Torosaurus. En concreto la existencia en aproximadamente el 50 % de los ejemplares juveniles de Triceratops de dos áreas donde la proyección parietal es delgada que se corresponderían con las garndes aperturas que presenta Torosaurus. Vamos que la historia sería así: Triceratops conservaría una proyección parietal sólida durante su fase juvenil, pero al llegar a la madurez en los representantes de uno de los dos sexos esta zona craneal se expandería de forma brutal, aligerándose el enorme peso que alcanzaría el cráneo gracias a las grandes ventanas tan típicas de Torosaurus.


  • Tal vez la prueba más relevante sea la que presentan los cortes histiológicos realizados a los cráneos. Gracias a estas pruebas se sabe que los ejemplares de Torosaurus son ejemplares más adultos que los de Triceratops. No se hasta que punto puede ser concluyente esta prueba, y si llega a serlo, me refiero a que habría que investigar los rasgos juveniles de los segundos con los rasgos adultos de los primeros, y no si son más o menos maduros, esto a mi parecer podría explicarse por un sesgo (por comporatmiento o por el simple y caprichoso azar) en la presenvación de los restos fósiles.


Triceratops (izquierda) y Torosaurus (derecha). Nótese la enormemente diferentes que son los cráneos ambos géneros. Realizado por Hodari Nundu, dibujante oficial de este blog.

Reconozco que en un principio esto me pareció una idea un tanto subrealista, no obstante al ir informándome acerca de ella he empezado a considerarla seriamente. Respecto a todo lo expuesto parece ser que Horner no ha publicado nada, únicamente ha citado esta teoría mediante presentaciones en congresos. Esperaremos a más información, y a ver como encaja el supuesto juvenil de Torosaurus de la Formación Javelina.
Debo confesaros que se me acaba de caer un mito, y es que según un estudio del propio Horner ni Stygimoloch ni Dracorex, dos de mis animales favoritos, son géneros válidos, sino juveniles de Pachycephalosaurus (3). Me está empezando a caer gordo este Horner XD

Reconstrucción de Stygimoloch. Tomado de aquí.

Bibliografía:
  1. Wong, K. Are Torosaurus and Triceratops one and the same?. Scientific American. Consultado el 29/10/2009
  2. Hunt, R. K., & Lehman, T. M. 2008. Attributes of the Ceratopsian Dinosaur Torosaurus, and New Material from the Javelina Formation (Maastrichtian) of Texas. Journal of Paleontology 82 (6): 1127-1138. DOI: 10.1666/06-107.1. Resúmen.
  3. Horner, J. R., & Goodwin, M. B. 2009. Extreme Cranial Ontogeny in the Upper Cretaceous Dinosaur Pachycephalosaurus. PLoS ONE 4 (10): e7626.doi: 10.1371/journal.pone.0007626. Artículo.

viernes, 23 de octubre de 2009

Wildlife Photographer of the Year 2009

Como cada año por estas fechas ya conocemos al vencedor de la Wildlife Photographer of the Year. Este premio, que ya es su cuatrigesimo sexta edición, es el equivalente a la Champions League (o Copa Libertadores al otro lado del charco) de la fotografía de la naturaleza.

El ganador de esta edición es José Luis Rodríguez con una espectacular foto llena de fuerza y belleza. En la foto se aprecia a un lobo ibérico (Canis lupus signatus) saltando un cercado para el ganado. La imagen ganadora es sencillamente espectacular, a mí al menos me ha conquistado. Únicamente se me ocurre citar esta frase de Jim Brandenburg, miembro del jurado, respecto a esta fotografía: "...miles de años congelados en este momento...".

No dejeis de visitar la página del concurso para ver las demás fotografías ganadoras de las diversas categorías.

Actualización 26/10/2009: Artículo sobre la situación actual del lobo ibérico en el diario El Mundo.

viernes, 16 de octubre de 2009

Bienvenido Darwinopterus modularis

Durante el mesozoico existió un grupo de reptiles voladores conocidos como pterosaurios, los cuales fueron los primeros vertebrados en lograr el vuelo activo. Tradicionalmente los pterosaurios se han dividido en dos subórdenes: "rhamphorynchoidea" y Pterodactyloidea. Los primeros, que al final han resultado ser un grupo parafilético, incluyen las formas basales y vivieron desde el Triásico Superior hasta el Jurásico Superior. Por su parte, los segundos incluyen formas muy avanzadas extendiéndo su dominio desde mediados del Jurásico hasta el final de la Era Mesozoica.

Para ilustrarnos las principales diferencias entre ambos tipos pterosaurianos, aquí tenemos a dos voluntarios. Representando a los Pterodactyloidea tenemos a Pterodactylus kochi (izquierda) y por los rhamphorynchoidea a Rhamphorynchus sp. (derecha). Obviamente las diferencias no se limitan a las cuatro aquí expuestas, las demás diferencias son bastante técnicas y he preferido omitirlas.













Rhamphorynchus sp. (derecha) obtenido de aquí. Pterodactylus kochi de aquí.

Hasta la fecha no se conocía una forma intermedia entre ambos grupos, no obstante la situación ha cambiado con la descripción de Darwinopterus modularis. En efecto presenta un batiburrillo de las características de uno y otro grupo. En resúmen, se puede decir que la cabeza de D. modularis es completamente de Pterodactyloidea, mientras que el resto del cuerpo es de "rhamphoryncoidea". Este pterosaurio transicional supone un ejemplo claro de un tipo de evolución conocido como modular o en mosaico, de hay el nombre específico de modularis. La evolución en mosaico supone la evolución diferencial de distintos modulos (partes del cuerpo). Así un modulo de los pterosaurios estaría compuesto por la cabeza y el cuello. Pero, ¿este tipo de desarrollo de donde viene? según los autores del trabajo está muy relacionada con los genes HOX.

En término ecológicos, D. modularis también parece ser la confirmación de un nuevo nicho explotado por estos reptiles mesozoicos: el de depredadores aéreos. Según Lü et al, y basándose en ciertas características de la dentadura, la gran flexibilidad que presentaba en el cuello y la presencia del uropatagio, la membrana que en los pterosaurios basales une el quinto dedo del pie con la base de sus largas colas que les imperdiría un desplazamiento efectivo en tierra, acecharía a otros vertebrados voladores. Otro punto a favor es Darwinopterus coexistió con una varia paleofauna vertebrada voladora, como fueron otros ramforicoideos (Changchengopetus pani), maniraptores emplumados (Anchiornis huxleyi) y mamíferos planeadores (Volaticotherium antiquus).

En resúmen D. modularis nos brinda una importantísima y crucial ventana al paso evolutivo entre los dos tipos básicos de pterosaurios. Ahora, que por pedir que no quede, a esperar la aparición de la forma transicional entre los ornitodiros basales y los pterosaurios.

Actualización 20/10/2009: Como lo prometido es deuda auí os dejo la nueva maravilla crada por el dibujante oficial de la Taberna del Drunkerosteus, Hodari Nundu. No se a vosotros pero a mí me parece una ilustración preciosa.


Bibliografía:
  • Wellnhofer, P. Atlas Ilustrado de los Pterosaurios. Susaeta ediciones, S. A.: 191 pp.
  • Lü, J.; Unwin, D. M.; Jin, X.; Liu, Y, & Ji, Q. 2009. Evidence of modular evolution in a long-tailed pterosaur with a pterodactyloid skull. Proc. R. Soc. B published online 14 October 2009: 7 pp. doi: 10.1098/rspb.2009.1603. Artículo.
  • Naish, D. Darwinopterus, the remarkable transitional ptrerosaur. Tetrapod Zoology. Consultado el 158/10/2009.

miércoles, 7 de octubre de 2009

La ciencia en España no necesita tijeras

Hoy voy a romper con la temática habitual de este blog. Desde aquí, mi entrada con el sugerente número 69, me sumo a la iniciativa La ciencia española no necesita tijeras.

Y es que este país es una vergüenza, ahora el gobierno ha decidido recortar la inversión en I+D. ¡Toma ya!. Lo mejor de todo es que a la población se la trae floja, lo único que les importa es con quién se acuesta el famosillo de turno o las últimas aventuras de cierto futbolista portugués ídolo de los poligoneros cuyo nombre no pronunciaré aquí.

Así nos va, recortemos el gasto en investigación (una forma muy interesante de salir de la actual crisis económica) pero permitamos que toda nuestra economía se base en el pelotazo urbanístico.

En fín, este es un motivo más para avergonzarme de ser español.