miércoles, 30 de septiembre de 2009

Resolviendo el acertijo: perro vinagre

Antes que nada disculpar mi tardanza en publicar la solución al juego.

Como bien ha dicho Virginia la solución a la adivinanza anterior es el perro vinagre o de matorral (Speothos venaticus). Una rápida descripción de este cánido sería: un cuerpo en forma de largo y rechoncho con unas patas cortas, vamos que parece más una comadreja que un perro. Esto es una adaptación al ambiente en el que vive: las selvas humedas sudamericanas, ocupando un territorio que abarca los estados de Brasil, Argentina, Paraguay, Perú, Venezuela, Colombia, Surinam, Guayana, la Guayana Francesa, Ecuador, Panamá y, posiblemente, Costa Rica.

Dentro de los cánidos es el que posee una dentadura más carnivora, de hecho se alimenta exclusivamente de carne. Con sus 63 centrímetros de altura caza en manadas formadas hasta por seis individuos, depredando especialmente sobre pacas (Agouti paca) y agutís (Dasyprocta sp.). Incluso se ha informado, pero no confirmado, la caza de especies considerablemente más grandes que este animal, como capibaras (Hydrochaeris hydrochaeris), venados del género Mazama, ñandús (Rhea americana) y, lo que resulta más sorpredente, tapires (Tapirus terrestris) (1). ¡Vamos un chucho a tener en cuenta!. Y es que, por si todo esto fuera poco, presenta una membrana interdigital que le permite nadar, salvando los grandes ríos de la región.


Este video linkeado de ARKive se aprecia a una manada de perros vinagre en plena acción
Pero el perro vinagre no es la única especie que ha existido del género Speothos. En el Pleistoceno existió una especie de mayor tamaño S. pacivorus, que aparte de ser más grande se diferenciaba por ciertos rasgos dentales. Tradicionalmente se ha considerado al perro vinagre estaba muy relacionado con el licaón (Lycaon pictus) y el cuon (Cuon alpinus). Sin embargo, no todos compartían este pensamiento y lo relacionaban de forma muy íntima con el atelocino o zorro de oreja corta (Atelocynus microtis), formando el clado del Cerdocyon (1). Como curiosidad decir que en el grupo también se incluía al perro mapache (Nyctereutes procyonoides) originario de Asia oriental pero introducido en algunas partes de Europa. ¿Cómo explicar que la mayoría de los parientes vivan al otro lado del mundo? Pues de la forma más sencilla posible, es decir, mediante antiguos puentes de tierra y, como no, recurriendo a la omnipresente Beringia, a trevás del cual el antepasado común de todas estas especies se dispersó al continente amarillo. Pero como nada es eterno (y menos en las eras glaciares) Beringia fué de nuevo engullida por las aguas el perro mapache quedó aislado en Asia del resto de sus parientes. Ante esta controversia y, cada vez de forma más habitual, los estudios moleculares ayudaron a arrojar luz a la controversia taxonómica del perro vinagre. Éstos basados en ADN mitocondrial acabaron por finiquitar las teorias anteriormente explicadas. Así pues ahora sabemos que el pariente más cercano del perro vinagre es otro curioso cánido sudamericano, el lobo de crin (Chrysocyon brachyurus), del que me gustaría hablaros algún día.

Como es habitual siempre que se habla de fauna tenemos que hablar del estado de conservación de este cánido. Pues bien, está catalogado como amenazado en calidad de vulnerable (VU) por la UICN. La principal amenaza que se cierne sobre el perro vinagre es el cambio de uso del suelo al que se puede ver sometido su hábitat y a una posible persecución por parte de los humanos. Eso sí este animal es bastante difícil de encontrar ya que es muy sensible a las alteraciones en el medio, así que puede ser un buen indicador de la salud del ecosistema.

A todo esto felicidades a Virginia por acertar, aunque me temo que Darkrosalina también lo sabía ;)

Bibliografía:
  1. Zuecher, G. L.; Swarmer, M.; Silveira, L. & Carrillo, O. Bush dog (Speothos venaticus).PDF.
  2. Bello Beisiguiel, B. & Zuercher, G. L. 2005. Speothos venaticus. Mammalian species 783: 1-6. PDF.

martes, 22 de septiembre de 2009

Adivina, adivinanza 4

Bueno, bueno ya iba echando en falta este juego, así que aquí os dejo unos intrigantes ojos

Veamos quien sabe a que especie pertenecen, la solución en un par de días (o tres, según las ganas y/o tiempo del que disponga).

¡Suerte!

¡Ah! ¡Y por cierto feliz equinoccio de otoño!

martes, 15 de septiembre de 2009

Una buena noticia para empezar

Que este blog pase tanto tiempo sin actualizarse es una desfachatez por mi parte. Hace un par de semana que se me acabaron las vacaciones y aún no he tenido tiempo hasta hoy de ponerme en serio con esta bitacora que tanto aprecio. Pero hoy, por fin, la cosa cambia.

Que mejor forma de empezar esta nueva temporada que con una noticia muy esperanzadora, que tiene que ver con los últimos representantes de un simpático animal del norte peninsular: el oso pardo cantábrico (Ursus arctos).

Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la fauna es el efecto barrera que producen las grandes estructuras lineales de origen antrópico, es decir, carreteras y vías de tren. Para solucionar este problema se diseñan unas zonas especiales conocidas como pasos de fauna, que, como indica su nombre, se utilizan para permitir la conexión entre las diferentes poblaciones. Suelen ser pasos que discurren por debajo de las carreteras, ideales para especies de pequeño tamaño, pero, ¿qué pasa con las más grandes, como los citados osos? Cierto es que algunas se atreven a usarlo como el ciervo (Cervus elaphus) de la imagen de la derecha, pero esto no es nada común. Para ellos los pasos de fauna deben de pasar por encima. Y es aquí donde entra en juego la noticia a que me refiero del oso pardo. En la actualidad la población de este plantigrado en la Cordillera Cantábrica es dramática, separado en dos núcleos poblaciones totalemente aislados por construcciones humanas lo tiene muy crudo el sobrevivir en ese lugar. Por ejemplo la población oriental únicamente cuenta con 30 ejemplares, mientras que la occidental cuenta con aproximadamente 100*. Recientemente la justicia, que por una vez hace honor a su nombre, paralizó otro aberrante intento de aislar aún más si cabe ambas poblaciones.

Pues bueno a pesar de todo lo comentado me alegra poder comunicaros esta noticia tan sensacional y esperanzadora, que por otra parte a carecido de la difusión mediática que se merece, ¡¡¡y es que la Consejería de Medio Ambiente del Principado de Asturias anunció la pasada semana la existencia de dos ejemplares híbridos de ambas poblaciones!!!. Y yo estoy aquí tan emocionado que apenas puedo apretar las teclas :D

*Aún así y todo debe mencionarse que el reducto pirenaico del oso pardo ibérico autóctono se reduce a 3 ejemplares como mucho, el resto es parte de un programa de reintroducción.

jueves, 16 de julio de 2009

Los cornudos arietes mesozoicos

Existen una serie de mitos alrededor de los dinosaurios que han calado muy hondo en el imaginerío popular. Estos mitos, muchos de los cuáles fueron en su día teorías respaldadas por científicos, van desde el comportamiento acuático de los saurópodos hasta el comportamiento belicoso de unos dinosaurios conocidos como ceratópsidos. En efecto la gente profana en estas temas tiene una concepción errónea del comportamiento de estos antediluvianos seres. Piensan que no serían más que arietes vivientes dispuestos a descuajaringuar al primer terópodo que se les pusiera por delante. Sin duda esta idea ha sido alimentada por el paleoarte ya que existen miles y miles de imágenes de la lucha entre los archiconocidos Tyrannosaurus y Triceratops, como ejemplo tenemos este espectacular diorama:

Según este mito los cuernos y la proyección parietal de los ceratópsidos tendrían una función defensiva, usados de forma similar a una espada y un escudo. Nada más lejos de la realidad y, como todo en esta vida debe tener una explicación, utilizaré sólo dos argumentos.

El primero de todos tiene que ver con la anatomía de esa bizarra estructura de la parte posterior del cráneo tan típica en estos dinosaurios cornudos. En realidad esta especie de collarín era bastante frágil y estaba muy irrigada, por lo que cuesta creer que se usara con fines defensivos. Para muestra de ello es que salvo dos géneros, Triceratops y Avaceratops, el resto de ceratópsidos presentaban dos grandes ventanas en estos collarines con el fin de aligerar el peso de la cabeza. Pues entonces, ¿cuál es la función de esta estructura? Para responder esta cuestión primero debemos conocer la naturaleza de este rasgo. No es más que la proyección del hueso posterior del cráneo, concretamente el parietal. Parece ser que la principal función de esta proyección parietal sería la de servir de inserción a los grandes músculos mandibulares, asímismo es también muy probable que, juntos con los cuernos, tuviera un uso relacionado con la atracción sexual. No es muy difícil imaginarse a un ceratópsido macho pavoneándose delante de las hembras con un colorido collarín. Los cuernos entrarían en juego ante rivales de fuerza pareja de una forma similar a los actuales cérvidos, de hecho existen estudios que confirman este uso ritual de los cuernos (1).

Si nos sentamos a observar la naturaleza nos daremos cuenta de un principio que cumplen todos los seres vivos: no derrochar energía. Esto se comprueba de una forma muy sencilla, basta con sentarse en el sofá y ver cualquier documental sobre la sabana africana de los muchos que emiten en la tele. En estas producciones se ve a guepardos (Acinonyx jubatus) cazando cachorros de gacelas de Thompson (Gazella thompsoni) o a hienas manchadas (Crocuta crocuta) abatiendo a exhaustos machos de topis (Damaliscus lunatus) tras el periodo de celo, todos los depredadores rara vez acechan a ejemplares en plenas condiciones físicas, aunque lo hagan en grupo. Ahora este pensamiento únicamente hay que extrapolarlo a la Era Mesozoica y,para el caso de los ceratópsidos, al Cretácico de Norteamérica o Asia. Imaginemos un pequeño grupo de terópodos cualesquiera, por ejemplo Daspletosaurus, que se acerca a una manada de ceratópsidos, por ejemplo Styracosaurus. Los terópodos, en contra de lo que la gente cree, no se abalanzarían como locos hacia la manada pegando bocados a diestro y siniestro, ni los ceratópsidos saldrían disparados hacia él para empalarlos con sus cuernos nasales. En vez de todo esto los atacantes observarían la manada hasta fijarse un objetivo, algún ejemplar que no esté en sus plenas cualidades físicas. Posteriormente atacarían, haciendo cundir el pánico entre las presas que pondrían pies en polvorosa. En ningún momento osarían enfrentarse a los depredadores, salvo que se vieran acorralados y sin ninguna posibilidad de sobrevivir.


Alguno podrá decirme que no se puede comparar los ecosistemas mesozoicos con los actuales pues son muy diferentes. De acuerdo, eso es totalmente cierto, pero también es cierto que no hay nada que nos obligue a pensar en que las relaciones predador-presa eran distintas a las de hoy en día. Es por ello que es absurdo pensar en un comportamiento belicoso y de derroche de energía por parte de los dinosaurios.

Cambiando totalmente de tema anunciaros que este blog también se ha inscrito en los Premios 20 blogs. Me he inscrito en la sección de "Naturaleza y animales", y gracias a la arbitraria ordenación alfabética "sólo" voy en el puesto 65, brindo por no haber bautizado a este modesto blog por un nombre empezado por z.

Por ahora no tengo ningún voto, pero espero que la cosa cambie :)


Bibliografía:
  1. Farke, Andrew, A. 2004. Horn Use in Triceratops (Dinosauria:Ceratopsidae): Testing Behavioral Hypotheses Using Scale Models. Palaeontologia Electronica 7 (1): 10 p. Artículo.

jueves, 18 de junio de 2009

Limusaurus y los dedos terópodos

Que las aves descienden de los dinosaurios terópodos, y por tanto lo son, es ya una idea consensuada incluso a nivel público, basta con ver o leer algo de Parque Jurásico. No obstante, había una pequeña duda referente a la disposición de los dedos de la mano en ambos tipos de animales. Hasta el momento se pensaba que los dinosaurios terópodos presentaban los dedos I, II y III alargados, con el IV reducido y el V vestigial, mientrasque las aves presentan una fusión de los dígitos II, III y IV. La explicación que se daba a este fenómeno es la siguiente: durante su evolución las aves perdienron el dígito I y alargaron el IV, para posteriormente fusionarse con el y el II y el III. Pues ahora resulta que esta explicación es errónea.

Mano humana, en la que se aprecia la nomenclatura usada para reconocer a los dedos, siendo el dedo o dígito I el pulgar y el V el meñique. Modificado de la Wikipedia.

Limusaurus inextricabilis, es un nuevo terópodo ceratosáurido del Jurásico de China. A simple vista la principal característica de este dinosaurio es su pico sin dientes y su dieta herbívora, que yo sepa la única entre los ceratosáuridos, con un cuello alargado y un cierto parecido a otro grupo de terópodos, los ornitomimiformes. De hecho, así lo cataloga National Geographic. Un estudio más detallado muestra un dígito I muy reducido y un metacarpo en la base del dígito II igual al que presentan otros terópodos en el, hasta ahora considerado, dígito I. Estos rasgos indican una reducción de los dedos a una "forma aviana" muy temprana en la evolución terópoda. Además otro dato importante es que todo esto se presenta en un miembro de los ceratosáuridos, es decir aquel grupo que incluye a todos los terópodos más emparentados con Ceratosaurus que con un gorrión (Passer domesticus). Ya se que para un profano en la materia esta definición no ayuda mucho pero, que quereis que haga, si es la oficial. Bueno, ¿ y en que se traduce todo este rollo de los dedos? Pues en que, hasta ahora, los paleontólogos estaban equivocados al identificar los dedos de los terópodos, así pues lo que hasta ahora eran considerados dígitos I, II y III son, en realidad, los dígitos II, III y IV. Al menos eso es lo que dicen los autores del estudio.

Mano y fósil de L. inextricabilis.

No han tardado en aparecer las primeras voces discordantes sobre esta conclusión, argumentando, entre otras cosas, que al hablar de un terópodo herbívoro con una ecología muy distinta al del resto de terópodos, casi todos carnívoros u omnívoros, presentaría una serie de adaptaciones únicas dentro del grupo. Es decir, que la reducción del dígito I sería independiente, habiéndose desarrollado una vez en L. inextricabilis y otra en las aves. Pero también es cierto que lo expuesto por Xu y colaboradores goza de la bendición de la parsimonia.

Artículo:
  • Xu, X., et al. 2009. A Jurassic ceratosaur from China helps clarify avian digital homologies. Nature 459: 940-944. Abstract.

jueves, 4 de junio de 2009

Nido de halcones peregrinos en Valencia

¡Por fin, tras años y años, las noticias de Canal 9 me han dado una alegría! ¡¡¡Y es que por primera vez una pareja de halcones peregrinos (Falco peregrinus) ha anidado en Valencia!!!! la pareja ha sido detectada en el Hotel Hilton de la Avenida de les Corts Valencianes, uno de los edificios más altos de la urbe. Además la zona donde ha anidado se sitúa en las afueras con zonas aún sin edificar, en las cuáles gracias a esta crisis se han salvado temporalmente de ser engullidas por el asfalto.

Halcón peregrino (Falco peregrinus). Foto de Josef Hlasek.

Desde 2007 se vienen soltando en la capital del Turia pollos en nidos artificiales mediante una técnica conocida como hacking. Pues bien resulta que los técnicos encargados del seguimiento de estos pollos han podido comprobar que la hembra es de uno de esos pollos. Del macho aún se desconoce su procedencia.

Lo cierto, es que si hacemos caso de los comentarios dejados que los lectores han hecho de la noticia, no es el único nido de estas aves en la ciudad. De hecho es común ver volar a individuos de halcón peregrino por Valencia, así como cernícalos comunes (Falco tinnunculus).

Esperemos que lleguemos a igualar a Barcelona en el éxito que ha tenido su programa de reintroducción de la falconiforme, y la verdad es que esto promete.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Los primeros caballitos de mar

Sin lugar a dudas los caballitos de mar son unos de los peces más raros que existen. Presentan un cuerpo alargado rematado por un lado en una cola prensil para sujetarse a sustratos tales como corales y algas, y por el otro en una cabeza muy extraña similar a la de un caballo. Por si esto fuera poco en temas reproductivos son aún más extraños. Cuando Aristóteles describió esta parte de la vida de los caballitos de mar dijo que "se partía para parir a sus crías". Obviamente aquí nadie se parte nada, esta observación hace referencia al cortejo que se realiza en esta tipo de peces, en el cuál macho y hembra se entrelazan, consiguiendo así que las huevas se traspasen desde la segunda al primero. En este punto es donde los caballitos de mar quieren llevar la contraria al resto de los vertebrados, y es que es el macho el que incuba los huevos dentro de una bolsa en su abdomen. Cuando paren los machos (que raro resulta escribir esto!) salen de su abdomen alevines que son copias exactas de los adultos.


Aquí teneis un video de un caballito macho pariendo

Con semejante de mezcolanza de singularidades no es extraño la dificultad de desentrañar los orígenes de estos animales. Como buen superhéroe al rescate los estudios moleculares y genéticos nos permiten saber que en realidad estos animales son peces aguja muy modificados, especializados en el camuflaje entre corales, algas y fanerógamas acuáticas, serían algo así como insectos-palo marinos. Los escasos fósiles disponibles no nos muestran nada de las primeras etapas evolutivas de este tipo de peces. De hecho acaba de publicarse (1) el hallazgo de las dos únicas especies de caballito de mar extinguidas (y por tanto las más antiguas) que conocemos: Hippocampus sarmaticus e H. slovenicus. Hay que señalar que todos los caballitos de mar se incluyen dentro del género Hippocampus. Ambas especies datan de hace 13 millones de años (Mioceno) y han sido hallados en Eslovenia.

Imagen del fósil y reconstrucción artística del mismo. Obtenida de aquí.

Donde se desarrollaron los caballitos del mar no está del todo claro, existiendo en la actualidad dos hipótesis enfrentadas (2). La primera localiza el origen en el Atlántico apoyada en estudios moleculares y en la evidencia fósil. La segunda situa "la cuna" de estos peces en el Pacífico sudeste o en Australia sustentándose en estudios genéticos que muestran la enorme distancia génica entre el caballito de mar pigmeo (H. bargibanti) y el resto de especies. Decir que H. bargibanti tiene una capacidad de dispersión aún menor que sus parientes, es una especie parásita de gorgonias del género Muricella. Además de esto otro punto a favor de esta hipótesis es que en estas aguas se encuentran los tres géneros hermanos de Hippocampus (2). Los autores se decantan por una nueva vía en la cual o bien el antepasado de los peces agujas, caballitos de mar y formas afines estaba presente en lo que hoy es el Mediterráneo colonizando posteriormente el Océano Índico y Pacífico, o bien todo lo contrario colonizando el Mare Nostrum desde el Indopacífico. A favor tienen la evidencia fósil, aunque también es cierto que son formas bastante derivadas.

En la actualidad los caballitos de mar son especies típicas de mares someros de climas templados y tropicales, sobre arrecifes coralinos o praderas submarinas. Esto abre otro interesante interrogante: ¿Cómo consiguieron alcanzar las distintas regiones en las que ahora viven? Pues bien, estas primeras especies vivían sobre una pradera de algas, que tras temporales arrancarían trozos con sus caballitos anclados a ellos. De esta forma mediante esta dispersión pasiva unos malos nadadores podrían recorrer grandes distancias en poco tiempo fundando así nuevas poblaciones, se habla de hasta 260 kilómetros en un mes.

Bibliografía:

  1. Zalohar, J., Hitij, T. & Kriznar, M. 2009. Two new species of seahorses (Sygnathidae, Hippocampus) from the Middle Miocene (Sarmatian) Coprolit Horizon in Tunjice Hills, Slovenia: The oldest fossil record of seahorses. Annales de Paleontologie. Resúmen.
  2. Zaholar, J. Fossil seahorses. Consultado 05/05/2009.
  3. Oldest seahorses found; help solve mistery. National Geographic (04/05/2009). Consultado el 05/05/2009.