jueves, 5 de agosto de 2010

¡Quiero ser mamífero!

En nuestros días los cocodrilos están limitados a los ambientes acuáticos de África, Sudamérica, Asia tropical, ciertos estados de América del Norte, Australia, Nueva Guinea y unas pocas islas del Pacífico, pero esto antes no era así. Hasta hace 4.000 años, hasta puede que menos, el cocodrilo terrestre Mekosuchus hacía de las suyas en Nueva Caledonia. Si pudiéramos viajar hasta hace 40 millones de años y visitar América del Norte, por ejemplo, veriamos a Pristichampsus (izquierda) atacar y devorar a los primeros caballos. Existieron también formas herbívoras, con mandíbulas parecidas al pico de un pato. Durante el Mesozoico hubieron hasta formas totalmente acuáticas, como Geosaurus, con patas en forma de aletas y cola en forma de remo. Si bien estas últimas formas no son cocodrilos propiamente dichos, forman parte de los cocodriliformes, es decir, el grupo que contiene al antepasado de los cocodrilos y las diversos tipos que surgieron a raíz de éste. A las especies de hoy día se las incluye dentro de los mesoeucrocodilya junto con varias formas extintas. Una de ellas, los notosuquios, han deparado una curiosa noticia que a aparecido hoy en los medios de comunicación.

Pero antes de comentar la noticia, hablemos un poco de los notosuquios. Estos "cocodrilos" fueron un grupo que apareció hace 112 millones de años  hasta que mordieron el polvo en la famosa extinción de hace 65 millones de años, que acabó también con el reinado de los dinosaurios. Fueron una pieza muy importante de los ecosistemas gondwánicos, con formas con cualquier comportamiento trófico.

La evolución convergente mola, y mucho, pero también es un poco perra. Ejemplos de formas distantes que por presión selectiva al ocupar un nicho similar acaban por aprecerse tenemos a patadas, y, ahora, a esta lista hay que añadir a Pakasuchus kapilimai.

La primera imagen corresponde a la dentadura de Pakasuchus, la segunda a la de un perro de la raza ratonero valenciano. El parecido es innegable.

Este cocodrilo-gato* tenía la dentadura de un mamífero con dientes de cúspides múltiples y diferentes tipos de piezas dentales cada una adaptadas a una función, como clavar, arrancar y triturar. Hay que señalar que los dientes con varias cúspides ya se han presentado en otros géneros de notosuquios pero no en un grado tan complejo como en Pakasuchus. Es tal el grado de similitud con los dientes mamíferos que los científicos encargados del estudio han afirmado que de encontrarlos aislados hubieran sido asignados sin ninguna duda a algún tipo de bicho peludo.

Pakasuchus saltando de júbilo por su similitud mamífera. Dibujo de Mark Witton.

Se supone que tendría una estilo de vida similar a los mamíferos contemporáneos, devorando insectos y pequeños vertebrados. En el yacimiento donde se ha descubierto a Pakasuchus escasean los mamíferos, y es por este motivo que seguramente este cocodrilo ocupara el nicho de los primeros. Además presentaba una constitución ligera sin la pesada armadura externa típica de los cocodrilos constituida a base de osteodermos, excepto en la cola, un hecho bastante curioso y de difícil explicación.

* De hecho ese es el significado del nombre genérico, paka significa gato en kishawili, y no por que se lo hallan dedicado a la tía Paka del pueblo de al lado. (Lo siento por el chiste tan malo, es que si no lo cuento reviento!).

Bibliografía: 
  1. O’Connor, P.M.; Sertich, J.W.; Stevens, N.J.; Roberts, E.M.; Gottfried, M.D.; Hieronymus, T.L.; Jinnah, Z.A.; Ridgely, R.; Ngasala, S.E. & Temba, J. 2010. The evolution of mammal-like crocodyliforms in the Cretaceous Period of Gondwana. Nature 466: 748-751. Resúmen.

miércoles, 4 de agosto de 2010

La vida del cernícalo primilla en directo

SEO/Birdlife ha dispuesto el primer observatorio online mundial de cernícalo primilla (Falco neumanni) en Madrigal de la Altas Torres (Ávila).



Este cernícalo, catalgada como en peligro de extinción en la legislación nacional y valenciana, es típica de espacios abiertos, como cultivos cerealísticos y praderas. Los motivos del descenso poblacional esperimentado por la especie son el uso de pesticidas, la implantación de regadío y, curiosamente, la expropiación de la teja vieja usada tradicionalmente en las construcciones rurales (1). La disposición de este tipo de tejas con filas alternadas con éstas en posición cóncava y convexa, de forma que se deja un túnel entre ambas filas alternadas, es la principal localización usada por la especie para establecer sus colonias en territorio peninsular. El boom urbanístico provocó una gran demanda de la teja vieja de segunda mano, arruinando colonias enteras del cernícalo. Afortunadamente para esta fashion victim la crisis global ha venido en su ayuda.

Macho de cernícalo primilla posado sobre tejado de teja vieja, típica estructura muy demanda por la especie para la nidificación. Imagen obtenida de aquí.

Bibliografía:
  • Calabuig, G.; Ortego, J.; Cordero, P. J. & Aparicio, J. M. 2007. El expolio de la teja vieja amenaza al cernícalo primilla en la España rural. Quercus 252: 14-17.