martes, 6 de abril de 2010

Escapadita a Beceite

Agobiado y asqueado de estar encerrado en la ciudad decidí escaparme de ella. Aprovechando el puente de fallas del que disfrutábamos los valencianos me desplazé hasta Beceite, en la comarca turolense de Matarraña. Un lugar increíblemente bello sinceramente, en el que disfruté como un chiquillo de un entorno privilegiado y de unas rutas increíbles. Por consiguiente, tenía gran cantidad de bichitos a fotografiar, así que permitidme que os enseñe algunas, mejor dicho las únicas que han salido con cierta decencia, de las instantáneas que tomé.

Dadas las fechas en las que nos movimos, muchas especies iniciaban su periodo reproductor. Baste de ejemplo estas fotos tomadas en tales menesteres de una pareja de zapateros (Gerris lacustris) y de sapo común (Bufo bufo):

Ambas imágenes son, asimismo, un claro ejemplo del excepcional estado de conservación del sistema que engloba al río Matarraña. Aclaro que cuando digo excepcional estado de conservación me refiero para un río mediterráneo en la Península Ibérica, ya que aún así el medio está un poco antropizado, rodeado de campos de cultivo y abundantes azudes. De hecho, es considerado como el río mediterráneo (geográficamente hablando, no refiriéndose a las regiones climáticas homónimas) mejor conservado del planeta. Tanto es así que es uno de los últimos reductos del cada vez más escaso cangrejo de río europeo (Austropotamobius pallipes) y de la nutria euroasiática (Lutra lutra). Debo confesar que me pasé un buen rato buscando posibles restos de ésta última. La emoción y las ganas de hallar algo así, junto con mi escasa experiencia en la identificación de rastros, me hicieron creer que el excremento que encontré en una roca que salía del agua, era el signo que buscaba del mustélido. Tomé una fotografía de ello, y la adjunto con la experanza de que alguna alma caritativa me diga de que se trata:


La biovidersidad que atesora este sistema es espectacular. La vegetación sumergida es bastante numerosa, tanto en especies como en número de individuos. Y en sus orillas de cantos rodados es fácil observar una interesantísima variedad de entomofauna, que van desde hormigas hasta arañas, como esta Pardosa sp.:


Tal es la diversidad de especies que incluso oí el reclamo de alguna especie de pícido entre los pinos que rodean las orillas del embalse de Pena.

No obstante, lo más espectacular está aún por llegar. Sobresaliendo de una masa forestal dominada por pino negro (Pinus nigra), y en que abundan la sabina albar (Juniperus thurifera) y la carrasca (Quercus ilex), aparece una meseta rectangular conocida con el intuitivo nombre de La Caixa (caja en español).
  
La ruta hasta su cima, que se puede complementar con la ascensión hasta el vecino Periganyol, es exigente y, por tanto, poco transitada, dándole un encanto especial a la senda. A lo que debe sumarse la gran cantidad de buitres leonados (Gyps fulvus) que planean sobre tu cabeza en gran parte de la subida.



Y no solo eso, casi al final de la ruta se encuentra una bifurcación donde a la izquierda llegas a La Caixa, y a la derecha alcanzas la cima del Periganyol. Desde este punto, pudimos divisar una pequeño grupo de hembras de cabra hispánica (Capra pyrenaica) en lo alto de La Caixa. Me tenéis que permitir que os anexe las fotos que tomé de ellas aunque no se vean muy bien:

Por último, os propongo un jueguecillo. A mitad de camino existe una pequeña hondonada sobre sustrato arcilloso que atrapa el agua de lluvia y es aprovechada por la fauna como abrevadero. Al estar tan transitado se observan gran cantidad de huellas en sus orillas. Entre ellas hay una especialmente enigmática, ¿alguien sabría decirme quién es el autor? 



9 comentarios:

  1. Pues como te he comentado en Flickr, mi primera impresión ha sido Meles meles, pero también parece que se ven los deditos un poco palmeados, y tal vez me inclino por Lutra lutra.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  2. Pedazo fotos te traes, no? Menos mal que mis bichos se están un poco más quietos y me puedo acercar sin problemas... :P

    Y no, no me mojo con la huella, es demasiado reciente! No me meto con temas que desconozco! ;)

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Que acierto, los puertos de Beceite, un sitio que tengo pendiente!
    así que se sigue resistiendo andújar! pero muy buena elección, a ver si alguna vez organizamos una escapada.
    Por cierto creo recordar que en los puertos de Beceite se encuentran enclavados los hayedos más meridionales de la Península Ibérica, y que debido a su situación tienen un montón de componentes mediterráneos, lo que les da un gran valor tanto científico como cultural... por eso es por lo que me gustaría visitarlos!
    El rastro no sé si es de nutri o no, pero para otra vez, el rastro de nutria es muy muy fácil de identificar, suele estar en medio de el río en lo alto de una piedra, además tiene un fortísimo olor a pescado, y suele presentar escamas o espinas, o restos de cangrejos...a ver si te sirve!
    La huella ni idea, creo que parece un sitio bueno para marcar, y creo que la nutria marca las uñas y la membrana interdigital, así que digo tejón, pero por decir.
    Muy chulo!
    salud!

    ResponderEliminar
  4. Rafa, tus fotos están muy bellas, ese sitio antes de los buitres está ... genial la vista, me recuerda un comic viejo del pato Donald que tengo.

    ResponderEliminar
  5. La huella pudiera ser... ¿de un tejón?
    Qué experiencia más maravillosa poder ver las cabras en su esplendor, in situ. Por cierto, el bucardo se extinguió totalmente no? no tiene relación con la capra hispanica?

    Faltan tus queridos halcones peregrinas.

    Haz el amor y no la guerra podría ser un buen lema para el post.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  6. Pues he consultado la guía de huellas, y no se parece mucho a nutria. Y por aquí también dicen que tejón, así que vuelvo a mi primera impresión, Meles meles, probablemente. :)

    ResponderEliminar
  7. Hexo: Tienes razón es una huella de tejón (Meles meles). Enhorabuena!!!! Además de nutria no podría ser la huella, más que nada por donde fué tomada en plena montaña lejos (al menso para una nutria) de cualquier cauce.

    Pak: Sí, tienes razón tus bichos están mucho más quietos jajaja un día tendremos que hacer una sesión de fotos paleontológica XD

    Cantin: Pues cuando quieras nos vamos a Andújar, que nadie se quiere venir conmigo ;( Me parece que al hayedo que te refieres está en Fredes (Castellón), y tenía entendido que no sólo es el más meridional de Europa, sino del mundo!!! Esa visita la tengo programa desde hace tiempo, pero nunca la llevo a cabo, así que cuando te pases por estas tierras recogeme y nos vamos p´allá :D

    Dinorider: Gracias! Tienes alguna imagen de ese cómic me ha entrado curiosidad por compararlos XD

    Fujur: Lo cierto es que fué toda una experiencia, y eso que estaban a tomar por donde amargan los pepinos. Respecto al bucardo, era una subespecie de cabra hispánica endémica de Ordesa extinta en el 2000, aprox. Actualmente el gobierno de Aragón está despilfarrando dinero intentando clonar al último ejemplar, ¿para qué? con lo sencillo (y barato) que sería introducir otra subespecie de cabra. De todas formas, hay un artículo que pone en duda la existencia de subespecies, hablando de la posibilidad de que sean fruto de la fijación de carácteres por causa del aislamiento de poblaciones de origen antrópico. Ese artículo lo encontré en el foro linceiberico.org, pero ahora mismo no lo encuentro ;(

    ResponderEliminar
  8. Ahora mismo no puedo ir a Andújar, que desde Uesca me pilla a tomar por culo, pero tiempo al tiempo...
    Creo que ese no es el hayedo más meridional del mundo, en Italia por ej hay hayedos más meridionales que los peninsulares, pero vamos, que yo sé que ese hayedo lo tengo de visita obligada pa alguna vez.

    Sin querer ser pedante, el bucardo se extingió exactamente el 5 de enero del 2000,, el día de reyes, que le cayó un abeto encima. El que entonces era director del parque me ha contado alguna vez cómo vivió la noticia, toda una aventura... en Ordesa todavía se pueden ver las cajas con las que capturaron a los últimos bucardos, para marcarlos. Otra aventura en la que se jugaron la vida en paredes casi verticales.

    ResponderEliminar
  9. Y esto por si te vale

    http://www.barbastella.org/mastozoologia/rastros_mamiferos.htm

    ResponderEliminar